C.B. LOS 80'S ALCABRE 57 RESTAURANTE MAITETXU 52
De nuevo el redactor de la crónica vuelve a ser Raúl, pues aunque llegué para ver empezar la segunda parte, creo que el protagonismo de escribirla le pertenece a él:
El sábado a las 18:30 y en Balaidos 1 jugábamos la 11ª jornada contra unos viejos conocidos, Maitetxu , que ya en la primera vuelta
nos habían ganado de un puntito.
En principio el horario era bueno, y la pista... la pista es
la nuestra, no es que sea la mejor pero vamos, que entrenamos ahí desde hace
años y no tenemos excusa.
Para empezar, un clásico de las últimas jornadas, sobre una
convocatoria de 8 jugadores de asistencia confirmada, al pitido del árbitro de
tres minutos, tres en cancha cambiados y uno en el vestuario.
Que si, que si yo vi
pasar a este o que el otro estaba aparcando, que si fulano no se entero de que
era en esta pista o que el otro estaba calentando en el pasillo.
Que vale que para empezar éramos 8, pero de ellos sólo tres
llegamos a tirar en el precalentamiento, total... jugamos en casa y vamos sobrados!
No sé cómo se hace para que el Word entienda que esto es sarcasmo, pero que lo sepáis, es sarcasmo.
No sé cómo se hace para que el Word entienda que esto es sarcasmo, pero que lo sepáis, es sarcasmo.
Yo sé que cada uno tiene su vida y sus compromisos pero creo
que no es mucho pedir estar la mayoría 15 minutos antes en la cancha para poder
tirar un poco y meternos en dinámica de competición, está claro que empezar
concentrados y metidos en el partido no te garantiza la victoria pero no
entiendo por qué nos empeñamos en regalar el calentamiento. Cuando regalamos el
calentamiento normalmente regalamos los primeros 10 minutos, y no, no vamos
sobrados, es más como dice el refrán tanto va el cántaro a la fuente...
Uno de estos días estamos 4 y nos dan el partido por
perdido.
Del partido en sí, quinteto de circunstancias (los 5
primeros en llegar) y desde ahí a trabajar.
Dicho todo esto, nuestro rival andaba más o menos como
nosotros, seis jugadores en total.
Visto lo visto, el excelentísimo árbitro; el señor Luciano; debió
pensar que dos bandas de tal calibre; en las que sus componentes ni se dignaban
a calentar con tiempo y en las que iban tan pocos a jugar; merecía un arbitraje
contemplativo y de pitar poco "no vaya a ser que alguno de estos
chavalotes no llegue al final".
Eso desde luego no nos favorecía nada, pero bueno, qué hacer
cuando las cosas no vienen de cara en este aspecto?, pues protestar un poco a
ver sí el colegiado espabila y por lo menos pita las claras. Santo remedio, primera observación y
zasca!!! técnica al canto... y claro una vez establecido un criterio para que
cambiarlo. Es lo que tiene la constancia.
A partir de este punto la consigna era clara, olvidarnos de
las cosas en las que no podemos influir e intentar centrarnos en el juego.
Sea por unas cosas o por otras la primera parte transcurre
bastante igualada sin que ninguno de los dos sea capaz de escaparse en el
marcador e incluso al final se nos van de 4 puntos llegando al descanso con un
24-28 en contra bastante inquietante.
Hablamos en el descanso de controlar a su alero que nos
había clavado 3 triples en la primera parte de subir la intensidad en defensa,
pues conceder 28 puntos al descanso era mucho conceder y de mover un poco más
la bola para obligarlos a bascular pues ellos la verdad es que no estaban
sufriendo nada para frenar nuestro ataque.
La segunda parte siguió más o menos el guión de la primera y
si bien en un arreón fuimos capaces de darle la vuelta al marcador, al final se
llego igualados y en el último minuto pudo pasar de todo. Estando empatados,
fallamos nuestro ataque y última
posesión de 25" para ellos, decidimos defender sin falta y ellos pierden
el balón en un absurdo campo atrás, 20 segundos para ganar, tres tiros, dos
rebotes en ataque pero no quiso entrar, nos vamos a la prorroga.
En el tiempo extra, resulto crucial que nosotros tuviéramos
fondo de armario en el banco y ellos no, yo creo que esa fue la clave; más
frescos y descansados tuvimos un final más acertado y al final hasta ganamos
con relativa solvencia.
En resumen, pudo ganar cualquiera, en la ida la fortuna les
sonrió a ellos y esta vez a nosotros.
Me gusto el partido y el rival, Maitetxu son un rival más
que digno, tienen un poco de todo y un gran potencial, juego interior, exterior
y velocidad. Hemos jugado dos partidos con ellos y casi en ningún momento me he
sentido ganador, te obligan a trabajar hasta el final y compiten y se agarran a
la pista en cada jugada. Por sus partidos contra nosotros, me extraña las pocas
victorias que tienen, imagino que tendrá que ver con las rotaciones tan cortas
que pueden asumir y eso en una liga tan igualada se paga.
Aunque no creo que se puedan enganchar al grupo de arriba
les deseo lo mejor porque da gusto jugar con ellos.
Raúl.